Agrupamos aquí los bancos que dan hipotecas con plazos de amortización de 40 años en Julio de 2022. Compara sus intereses, vinculaciones y condiciones y elige 'online' la mejor para ti.
Hipoteca | Interési | Plazo máx. | Debes contratar | |
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Has visto las hipotecas a 40 años, aquí podrás ver más hipotecas
Sí, en las carteras de productos de las entidades se pueden encontrar hipotecas con plazos de amortización de 40 años aunque, a día de hoy, son anecdóticas. Tiempo atrás sí era frecuente contratar préstamos hipotecarios con estos periodos de devolución (a veces, incluso, podían llegar a los 50 años).
Con todo, a raíz de las consecuencias de la crisis económica, se tomaron algunas medidas con el objetivo de racionalizar ciertos aspectos de las hipotecas. Entre ellos, se intentaron acotar los plazos de amortización.
En este sentido, se establecieron normas que incentivaban a las entidades para que no concedieran hipotecas de más de 30 años. Por ejemplo, y aunque hay plena libertad para fijar períodos más prolongados en el tiempo, las operaciones que se alargaban más de ese plazo no servían de garantía para las emisiones de cédulas hipotecarias.
Con todo, lo más habitual es que el plazo de amortización no supere los 30 años. Es el máximo que se puede alcanzar siempre y cuando al menos uno de los titulares del préstamo no supere la edad de 75 años al acabar de pagarlo.
La gran diferencia entre una hipoteca a 40 años y otra a 30 se centra en las exigencias en cuanto al perfil de los solicitantes, concretamente en lo que hace referencia a su edad ya que al menos uno de ellos (si hay varios titulares) debe tener como mucho 75 años al acabar de pagar el préstamo.
Siguiendo estos cálculos, y si el plazo de amortización se alarga hasta 40 años, al menos una de las personas debe tener, en el momento de la firma, como mucho 35 años.
Por el resto, las condiciones difieren poco de otra hipoteca y el banco exigirá a quien lo pida:
Uno de los aspectos a considerar a la hora de contratar una hipoteca es el plazo de amortización: el tiempo durante el cual se va a devolver a la entidad el dinero que nos ha dejado (más los intereses que se hayan acordado).
Por ejemplo, en un mismo préstamo hipotecario de 125.000 euros y un interés del 2,50%, las cuotas serán de 662 euros si se amortiza en 20 años y de 412 si se hace en 40 años.
Listamos aquí las ventajas e inconvenientes de una hipoteca a tan largo plazo:
Si bien hay pocas entidades que en 2018 publiciten hipotecas con plazos mayores a 30 años, existen. En el comparador de hipotecas de CrediMarket hemos localizado, al menos, tres entidades que las ofrecen.
Es el caso de ING, alarga el plazo de amortización hasta los 40 años; Popular también comercializa una, destinada a la compra de viviendas de su inmobiliaria, Aliseda, y BBVA establece entre sus condiciones que el plazo máximo de sus hipotecas es de 30 años aunque si se necesita ampliarlo “intentaremos buscar una solución que se adapte a tus necesidades”.
El tipo de interés en las hipotecas a 40 años es, sobre todo, variable y mixto. Esto es, consisten en la suma de un diferencial más un tipo de referencia (el euríbor) o un tipo fijo durante los primeros años (entre uno y diez) y un diferencial más un tipo de referencia el resto de plazo de amortización.
En 2018, y a pesar de que en los últimos años los han alargado considerablemente, en el comparador de hipotecas de CrediMarket no nos constan hipotecas fijas a un periodo tan extenso.
Aparte de los criterios generales a la hora de determinar si se concede o no una hipoteca, el principal factor que condicionará si se puede alargar el plazo de amortización más allá de los 30 años habituales es la edad de los solicitantes.
En este sentido, las entidades bancarias y financieras establecen que, como mucho, al acabar de pagar una hipoteca se han de tener 75 años. Por tanto, si el plazo se extiende hasta los 40 años, el solicitante (si son varios, el más joven) ha de tener, al firmarla, como mucho 35 años.
Cuando se alargan los plazos de amortización, las cuotas mensuales que se pagan por la hipoteca se reducen pero el coste final del préstamo es mayor, es decir, se abonan más intereses.
Podemos ver, con la calculadora hipotecaria de CrediMarket, una comparativa de las cuotas y coste de la misma hipoteca de 150.000 euros con un interés fijo del 2,50 % a devolver en 20, 30 y 40 años.
Plazo de amortización | Cuota mensual | Intereses a abonar |
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20 años | 780 euros | 36.571 euros |
30 años | 575 euros | 56.661 euros |
40 años | 476 euros | 77.965 euros |
En la actualidad, lo más común es que las hipotecas para comprar una segunda residencia presenten unos plazos de amortización y unos porcentajes de financiación más bajos que los de una destinada a la adquisición de una vivienda habitual.
Así, el tiempo para devolver el dinero apenas se llega, como máximo, a los 20 años y el importe que se facilita es como mucho el 70 % entre el menor de los valores de compraventa o tasación del inmueble. Este hecho provoca que, de partida, a la hora de comprar una segunda vivienda se tiene que disponer de más ahorros.
Uno de los motivos de estos recortes es que la entidad financiera considera que se trata de una operación con más riesgos. Ante una situación de apuro económico, una persona dejará antes de pagar la hipoteca de la vivienda no habitual, situada en emplazamientos turísticos y más difícil de vender, que la de la habitual.