Historia de la banca ética
Los orígenes de la banca ética se sitúa en los Estados Unidos de América en el siglo XIX. Algunas comunidades religiosas tomaron conciencia de la importancia de no invertir su dinero en proyectos que fueran en contra de aquello por lo que luchaban, como la esclavitud, y decidieron controlar lo que se hacía con su dinero.
Más tarde, también en EEUU, de la oposición al apartheid y a la guerra de Vietnam surgió en los ciudadanos, ONGs, instituciones... la conciencia sobre el destino de sus ahorros. Así, en 1971 se fundaba el primer fondo ético de inversión, el Pax World Fund.
En Europa, en 1968 en Holanda nacía de la mano de las teorías económicas más alternativas -que abogan por un desarrollo sostenible y social- la Fundación Triodos. Posteriormente, nacería de ésta el actual Banco Triodos. Tanto uno como otro asumían una clara responsabilidad: ofrecer a sus clientes coherencia entre sus inversiones y los valores ético-morales de los mismos. En definitiva, al igual que sucedía en América, se tomaba conciencia del uso del dinero.
En España, la banca ética propiamente aparece con la apertura de la primera sucursal en 2004 de Triodos Bank en Barcelona.