Podría considerarse una serie de dígitos sin significado ni relación entre ellos. Pero no. Las cifras que componen una tarjeta de crédito, o tarjeta de débito, esconden más información de la que parece a primera vista. Se trata de una combinación única que nos revela el tipo de empresa que la emite, la financiera…
La estructura de la numeración está determinada por unos estándares que establece la norma ISO/IEC 7812. Esta norma surgió en 1989 y delimita la posición y el significado de los dígitos que normalmente son 16, aunque se pueden encontrar hasta un máximo de 19. Por ejemplo, las tarjetas American Express cuentan con 15 y las Dinners Club, entre 14 y 15.
Normalmente, los números en las tarjetas de crédito están grabados en relieve, por encima de la fecha de caducidad y el nombre del titular, mientras que en las de débito acostumbran a aparecer impresos. Además, en la parte trasera de las tarjetas aparece otra serie de números, englobados bajo las siglas de CVV.
La combinación de números no es aleatoria. Cambia cada vez que solicitamos al banco o caja una tarjeta nueva porque la hemos perdido, nos la han robado o creemos que nos la han clonado. Así, al pedir una copia por estos motivos se observará que sólo se mantienen los primeros dígitos, que informan de la emisión, y se habrá generado una nueva numeración en los que dan detalles del titular.
Sea como sea, en la parte delantera, los números se dividen en cuatro bloques. Son los siguientes:
El prefijo también delata la financiera de la que depende la tarjeta. Se puede deducir que las que empiezan por 4 las designa VISA, las que lo hacen por 51 o 55 las entrega MasterCard o las que comienzan por 34 y 37 son de American Express, entre otros.
En el reverso de las tarjetas, se encuentra el código CVV, siglas en inglés de Valor de Verificación de la Tarjeta. Se trata de tres números, impresos normalmente en el espacio destinado para la firma.
Están precedidos de otras cuatro cifras, que coinciden con las cuatro últimas de la tarjeta y que están en la parte delantera. Su objetivo es brindar una mayor protección al titular, sobre todo cuando se tiene que realizar transacciones a través de Internet.